junio 11, 2012

Forma natural de aliviar las nauseas del embarazo

El jengibre

La mayor parte de las mujeres, sufren de nauseas en el primer trimestre del embarazo, que en algunos casos, pueden prolongarse hasta el cuarto mes o incluso, pueden estar presentes en todo el embarazo.
En el artículo de Las nauseas: molestia común del primer trimestre del embarazo ya adelantaba que el jengibre tiene grandes virtudes para prevenir y aliviar las nauseas del embarazo, además de comentar un ejercicio de yoga para aliviar esas molestias.

El jengibre, por sus componentes picantes (gingeroles y shoagoles) constituye un muy buen remedio para prevenir las nauseas y el vómito, que actua directamente sobre el estómago.

Una forma de consumir el jengibre, es usando 1,5 cm de la raíz fresca, poniéndola a cocer en un litro de agua. Una vez el agua está cociendo se deja reposar. Puedes tomar un vaso de esa agua en cuanto te levantas y si quieres, puedes añadirle el jugo de medio limón. El agua la puedes beber caliente o fría, como prefieras. Y si quieres, puedes beber otro vaso de esa agua a media tarde.

En el libro "La farmacia verde" escrito por Christof Jänicke, médico y especialista en fitoterapia y Jörg Grünwald, biólogo especializado en la investigación médica, citan en su libro, varios estudios que se han realizado para comprobar la eficacia del jengibre así como la posibilidad de emplearlo en mujeres embarazadas.
En los estudios, la dosis que se usó fue de 1500 mg por lo que no recomiendo dosis mayores, ya que es suficiente con esa cantidad para notar su eficacia y no se conocen los efectos de mayores dosis, ya que los estudios se han limitado a esas cantidades.

También podréis encontrar información sobre la eficacia del jengibre en Medline Plus, el servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. Es una página que os recomiendo para buscar cualquier tipo de duda, ya que es una página seria donde podéis encontrar mucha documentación.

En esta página, además de recomendar el jengibre en infusión, recomiendan hacer varias comidas al día, evitar las comidas abundantes y con grasas. Recomiendan alimentos con alto contenido en proteínas y carbohidratos complejos como nueces, almendras, galletas de soda, queso, leche, requesón y yogur. Y por supuesto, beber muchos líquidos aunque lejos de las comidas, ya que el líquido en las comidas puede aumentar el reflujo estomacal.


Con el jengibre, os sentiréis mucho mejor y podréis disfrutar del embarazo.

junio 03, 2012

Importancia de la posición del bebé en las tomas

¿Sientes dolor cuando le das el pecho a tu bebé?

Cuando empezamos a dar el pecho por primera vez, es difícil encontrar la forma y postura adecuada. Por eso, el dolor es uno de los síntomas que nos ayudan a saber si el bebé está en una posición adecuada para mamar y por consiguiente, que le salga la cantidad de leche adecuada, y se alimente bien.
Carlos González, famoso pediatra defensor de la lactancia materna y autor del libro "Un regalo para toda la vida", nos da una recomendación para conseguir una posición adecuada y evitar los dolores causados por una mala posición.
Es muy importante que el bebé pueda meter dentro de su boquita una buena parte del pecho, no solo la areola, de tal forma que el pezón esté en la parte superior de la boca y la lengua debajo. Para conseguir esto, el truco que nos da Carlos González, es acercar el bebé al pecho con el pezón a la altura de la nariz, lo que permite tener un espacio suficiente para la lengua.
 
En su libro, él enumera una serie de síntomas a tener en cuenta a la hora de valorar si nuestro bebé está mamando en la posición adecuada o por el contrario, está chupando solo el pezón.

1. Se ven las mejillas hundidas cuando mama.
2. Notas dolor en el pezón durante las tomas y tienes grietas.
3. Las tomas de tu bebé son muy largas y no suelta el pecho, ya que parece querer seguir mamando a pesar de llevar mucho tiempo.
4. El bebé se queda con hambre.
5. Te pide pecho constantemente.
6. Tienes los pechos muy llenos de leche e incluso, es posible que hayas llegado a una mastitis.
7. La leche te sale a chorro, es lo que llaman "reflejo de eyección exagerado".
8. Tu bebé vomita y regurgita constantemente, porque mama mucha leche al comienzo, que es más aguada que la del final, lo que lo llena de líquidos y al final, termina vomitando.
9. El bebé tiene diarrea, ya que al mamar más leche del principio, esta tiene más lactosa y pasa parte de esta sin digerir al intestino, produciendo gases y ácido láctico, siendo las cacas más líquidas de lo habitual.
10. Llantos del bebé y cólicos, porque tiene hambre, traga aire al mamar, tiene gases, etc.
11. La evolución del peso no es la normal o adecuada, según el pediatra.

No es necesario que se presenten todos estos síntomas pero puedes estar atenta a los que te resulten más fácil de detectar, como por ejemplo el dolor en el pezón que es el primer mecanismo que tiene nuestro cuerpo para avisarnos que la posición no es la adecuada. No esperes a que te aparezcan las grietas para intentar corregirla. Es posible que también los síntomas mejoren con el tiempo cuando el bebé va creciendo. En cualquier caso, los momentos en los que tu bebé mama, deberían ser momentos en los que puedas disfrutar de tu bebé de forma placentera, por lo que trata de estar tranquila y cómoda, para que puedas estar en conexión con tu bebé. 
 

mayo 31, 2012

Dolores de tripa de tu bebé

Cólicos y otras molestias de los más pequeños

En los bebés, la digestión es una función que se desarrolla poco a poco. Por lo general, el bebé puede sufrir molestias como los llamados "cólicos del lactante" y posteriormente, cuando empiezas a introducir los alimentos, puede sufrir de estreñimiento. Para estos casos puedes hacerle un masaje abdominal a tu bebé todos los días, después del baño. Weleda tiene un aceite natural muy bueno para este masaje llamado "aceite para la tripita del bebé", compuesto por aceite de almendra y aceites esenciales de manzanilla, romero y cardamomo.
www.weleda.es

El masaje debes hacerlo en una ambiente cálido para que no le de frío al bebé y donde esté cómodo. Pon unas gotas del aceite en tus manos, frótalas un poco para calentar el aceite antes de hacer el masaje. Después, realiza un suave masaje (aunque ejerciendo una pequeña presión) alrededor del ombligo, con movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj como si fuera una espiral que se va agrandando poco a poco hacia fuera. El masaje debes terminarlo en ese círculo cuando llegas a la pierna izquierda del bebé.
Con este masaje, estás favoreciendo el tránsito intestinal y ayudando a liberar gases.  
www.weleda.es

Hay otros ejercicios que puedes hacer con tu bebé para ayudarle en caso de estreñimiento y puedes hacerlo después del masaje. Consiste en que intentes subir sus piernitas con las rodillas dobladas hacía el pecho, de tal manera que se ejerce una suave presión sobre la barriga. Puedes hacerlo con las dos piernitas a la vez y mantener la presión unos segundos y volver a bajar las piernitas a la posición inicial. Luego puedes repetirlo alternando las piernitas. Repítelo unas 5 veces con cada piernita y con las dos a la vez.


mayo 21, 2012

Las nauseas: molestia común del primer trimestre del embarazo


Tips para reducir las nauseas en el embarazo


Para disminuir las nauseas del primer trimestre puedes hacer dos cosas que pueden ayudar a que te sientas mejor.
Una de las cosas que puedes hacer, es practicar este ejercicio antes de levantarte por las mañanas, tumbada en la cama.

Tumbada boca arriba con los pies ligeramente separados y los brazos a lo largo del cuerpo. Respira lentamente, concentrándote en el vientre sin hincharlo, pero llevando la respiración hasta el pubis. Procura que la respiración sea más larga que la inspiración. 
Deja que la respiración fluya sin forzarla y continúa durante 2-3 minutos. Con una inspiración lleva tu brazo izquierdo hacia atrás hasta que quede recto y estirado encima de tu cabeza, espirando lleva el brazo nuevamente a su posición inicial. Repítelo 5 veces. Haz el mismo ejercicio con el brazo derecho. Cuando termines, vuelve a hacer este ejercicio alternando los brazos, repitiendo este ejercicio 10 veces.

Al terminar, deja los brazos en la posición inicial y lleva la pierna izquierda a la altura de la barriga, con la rodilla doblada. Espira y lleva la pierna a su posición inicial. Repítelo 5 veces y hazlo posteriormente con la pierna derecha, repitiéndolo también 5 veces.

Al terminar haz el mismo ejercicio alternando una pierna y después la otra, y repítelo 10 veces.

El ejercicio debe ser lento y debes mantener la postura de la pelvis en todo momento sin ladearla.

Si tienes tiempo, antes de levantarte mantén la postura de savasana o relajación unos minutos, tumbada boca arriba con los pies relajados y las manos a lo largo de tu cuerpo. Dedica ese tiempo a disfrutar de tu estado.
www.wellicious.com

Otra práctica que puede ayudarte a reducir las nauseas y que puedes hacerla después de este ejercicio, es tomar agua caliente de jengibre. Pones a cocer una taza de agua con un pedacito de jengibre fresco (1-2 cms) y lo dejas hasta que cuece. Cuando enfría un poco, lo bebes poco a poco. Esto también te dará más energía, ya que el jengibre sube la tensión por lo que si sufres de tensión alta, no tomes jengibre.

mayo 20, 2012

Cuando mi niño llora


Una forma de calmar el llanto de tu bebé, cuando no sabes porque llora


Hay unos meses en los que los bebés lloran sin motivo aparente, especialmente en la noche. Algunos se lo atribuyen a cólicos y otros, simplemente a necesidad de atención. Esta situación parece ser propia de los países occidentales, donde los bebés pasan más tiempo en su cunita que en contacto con sus padres.

El pediatra Carlos González, escritor de varios libros como “Bésame mucho” y “Un regalo para toda la vida”, entre otros, nos da un consejo para calmar el llanto de nuestros bebés. Él nos recomienda pasar la mayor parte del tiempo posible, en contacto directo con nuestro bebé. Una forma que facilita el contacto directo continuo, mientras a la vez continuamos con nuestra vida, es la forma que han utilizado en otras culturas y en el pasado, otras madres.

Este es el caso de diferentes sistemas de llevar al bebé sujeto a nuestro cuerpo, de tal manera que podemos realizar todas nuestras labores cotidianas y proporcionarle al bebé todo nuestro calor y afecto, nos da más libertad de movimiento ya que al estar en contacto con nosotros, no pedirá atención porque ya la tiene, y lo más importante, no tendrá miedo al abandono, desarrollando mayor sentimiento de seguridad emocional.

Os dejo algunas marcas disponibles en el mercado, que ofrecen buenos sistemas para llevar a los bebés. Éstos siguen la línea más antigua para llevar a los bebés, con telas de materiales orgánicos y tintes sin metales pesados: www.didymos.com, www.hoppediz.de, www.jeportemonbebe.com, www.ellaroo.com, www.mobywrap.com. También existen otros sistemas que podéis encontrar en el mercado.
www.jeportemonbebe.com


 www.jeportemonbebe.com
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mayo 17, 2012

Ejercicios para la apertura de la pelvis

Postura en cuclillas
Esta postura es muy importante en la preparación para el parto ya que crea más espacio para el bebé, abre el suelo pélvico y la pelvis se abre al máximo, incrementando la circulación en el perineo y previniendo el desgarro. En las últimas semanas de embarazo, ayuda a que el bebé se encaje (no te pongas en esta posición a partir de la semana 32 si el bebé está de nalgas. Tampoco la hagas si tu cérvix está blando o  abierto antes de tiempo).
Ponte de pie con los pies separados unos 30cm, respira profundamente y echa la cabeza ligeramente hacia adelante relajando el cuello y la cara. El peso de la cabeza se concentrará en tu cuello. Deja que este peso se haga más fuerte mientras vas doblando la espalda hacia adelante, vértebra por vértebra. Deja los brazos sueltos. Dobla las rodillas y cuando las manos lleguen al suelo, acaba de descender lentamente. Apoya los brazos sobre la parte inferior de las piernas y lleva las manos a la posición de oración. Relaja los músculos pélvicos y el ano. Dirige tu respiración al suelo pélvico. Mantén la postura unos minutos y procura, con el tiempo, ir manteniendo la postura más tiempo. Sube los brazos hacia el cielo dirigiendo tu mirada a las manos que permanecen juntas. Mantén esta postura 1 minuto.
Para deshacer la postura apoya las manos en el suelo y muy despacio ve levantándote vértebra por vértebra.

Ejercicios de respiración


Respiración completa en la postura del medio loto

Este ejercicio es de gran importancia, ya que será de gran utilidad en el momento de las contracciones y el parto. Trata de hacer este ejercicio a lo largo de todo el embarazo, al menos dos veces a la semana.

Siéntate en la postura del medio loto procurando llevar el pie izquierdo a tocar el perineo con el talón (sin forzarte) y lleva el pie derecho sobre el pie izquierdo, de tal manera que el talón derecho queda en contacto con el pubis.
Ubica el  dorso de tus manos sobre las rodillas, juntando el pulgar con el dedo índice. Mantén recta la cabeza y la espalda.

Estira tu espalda, el cuello y relaja los hombros. Siente el pubis en contacto con la tierra.
Lleva las manos al vientre y con cada inspiración, lleva el vientre hacia fuera y al espirar el vientre va ligeramente hacia adentro. Siente el bebe en tu interior. Repítelo 5 veces.

Lleva las manos a la zona de las costillas debajo del pecho, en los laterales. Cuando inspiras siente como se mueven hacia afuera y con la espiración siente como se contraen. Repítelo 5 veces.
Lleva ahora las manos a la parte alta de tus pulmones, por encima del pecho, siente como se abre tu pecho cuando inspiras y cuando espiras como va ligeramente hacia adentro. Repítelo 5 veces.
Ahora lleva una mano a tu vientre y la otra la dejas en el pecho y vamos a hacer la respiración completa. Con la inspiración primero hinchas el vientre, luego el tórax y luego el pecho. Para espirar deshinchas primero el pecho, luego el  tórax y luego el abdomen.
Siente que el aire recorre tu cuerpo y llega al bebé. Aprovecha para relajarte y sacar con la espiración, todo lo que no quieres. Repítelo 5 veces.

Al terminar, lleva las manos a las rodillas y haz suaves movimientos circulares con el cuello sin dejar caer la cabeza hacia atrás, dejando que el resto del cuerpo siga la cabeza, haciendo círculos cada vez más amplios hasta que sientas que se generan esos círculos con tu pelvis. Inhala delante y exhala detrás.
Luego en el otro sentido. Lo repites al menos 15 veces en cada sentido.