Postura en cuclillas
Esta
postura es muy importante en la preparación para el parto ya que crea más
espacio para el bebé, abre el suelo pélvico y la pelvis se abre al máximo,
incrementando la circulación en el perineo y previniendo el desgarro. En las
últimas semanas de embarazo, ayuda a que el bebé se encaje (no te pongas en
esta posición a partir de la semana 32 si el bebé está de nalgas. Tampoco la
hagas si tu cérvix está blando o abierto antes de tiempo).
Ponte de pie con los
pies separados unos 30cm, respira profundamente y echa la cabeza ligeramente
hacia adelante relajando el cuello y la cara. El peso de la cabeza se concentrará
en tu cuello. Deja que este peso se haga más fuerte mientras vas doblando la
espalda hacia adelante, vértebra por vértebra. Deja los brazos sueltos. Dobla
las rodillas y cuando las manos lleguen al suelo, acaba de descender
lentamente. Apoya los brazos sobre la parte inferior de las piernas y lleva las
manos a la posición de oración. Relaja los músculos pélvicos y el ano. Dirige
tu respiración al suelo pélvico. Mantén la postura unos minutos y procura, con
el tiempo, ir manteniendo la postura más tiempo. Sube los brazos hacia el cielo
dirigiendo tu mirada a las manos que permanecen juntas. Mantén esta postura 1 minuto.
Para deshacer la postura apoya las manos en el suelo y muy
despacio ve levantándote vértebra por vértebra.